Fotógrafa mexicana gana un premio francés

Una fotografía es un tipo de arte, es una forma de capturar un momento específico y conservarlo para siempre, parecido a ponerle pausa a un recuerdo y poder verlo tal cual fue y no como la memoria lo recuerda.

Actualmente se tiene a la fotografía como algo cotidiano, ya que todos pueden tomar fotos con las cámaras de los celulares, pero la fotografía como profesión engloba más cosas y es un proceso que toma más tiempo del que uno pensaría.

La fotógrafa mexicana Graciela Iturbide recibirá el próximo 18 de octubre en la Gran Sala de Reuniones del Palacio del Instituto de Francia, el premio William Klein, por parte de la Academia de Bellas Artes francesa.


Recordemos que este prestigioso premio incluye 120,000 euros (aproximadamente 2,220,950 millones de pesos), se da a fotógrafos de cualquier nacionalidad y edad, además se entrega una vez cada 2 años.

La primera persona que ganó este premio fue Raghu Rai, un fotógrafo de la India en 2019; Annie Leibovitz, fotógrafa de Estados Unidos, fue la segunda en 2021 y ahora Graciela es la tercera persona en recibir este reconocimiento.
Graciela nació el 16 de mayo de 1942 en la Ciudad de México, ella ha tomado fotografías durante más de 5 décadas, sus fotos consisten en un tono documental que busca retratar comunidades indígenas en México.
Comenzó su carrera a principios de los 70s, trabajando para Manuel Álvarez Bravo, ambos viajaron por todo el mundo por un tiempo. En 1978 el Archivo Etnográfico del Instituto Nacional Indígena de México le encargó tomar fotos a pueblos indígenas del país. En 1979 Francisco Toledo le pidió a Graciela que fotografiara a la comunidad de Juchitán.
A lo largo de su trayectoria en el mundo de la fotografía, Graciela ha tomado muchas fotografías, algunas que sobresalen son: los “Seri” en el desierto de Sonora, mujeres de Juchitán y de varias comunidades originarias de México.
Esta artista ha tenido la oportunidad de trabajar en varios países como: Cuba, Alemania Oriental, India, Madagascar, Hungría, París y Estados Unidos, además, ha organizado exposiciones en museos alrededor del mundo.
Ha ganado otros premios como: el premio W. Eugene Smith Memorial Foundation en 1987, el Grand Prix du Mois de la Photo à Paris en 1988, una beca Guggenheim por su trabajo “Fiesta y Muerte” en 1988 y el Hugo Erfurth en 1989.
Sin lugar a dudas su trabajo ha logrado mostrar comunidades no muy conocidas, al mismo tiempo que es un reconocimiento y orgullo para México, seguramente seguirá tomando fotografías que muestren más sobre el mundo real.

Fuentes:

Deja un comentario